Luiz Gustavo ha tomado una decisión que pocos esperaban: seguirá jugando al menos hasta 2026. A los 38 años, el volante se reunió con su familia en los últimos días y resolvió prorrogar su carrera por un año más, en búsqueda de un nuevo contrato que le permita retirarse en lo más alto.
Vinculado contractualmente al São Paulo hasta el 31 de diciembre de 2025, el futuro del jugador dentro del club paulista permanece en suspenso. Según el director ejecutivo Rui Costa, el club optará por abordar una posible renovación solo al término de la temporada, para no interferir en el rendimiento del futbolista durante las jornadas decisivas.
El año 2025 no fue el mejor para Luiz Gustavo. Un tromboembolismo pulmonar lo mantuvo fuera de las canchas por seis meses y, entre lesiones, reapareció en apenas 12 partidos oficiales, anotando un gol. A eso se sumó una fractura en el dedo gordo del pie en la pretemporada, situaciones que el propio mediocampista ve como razones suficientes para extender su trayectoria: "Este año no vale", llegó a decir en privado, en referencia a todas las adversidades.
/https://i.s3.glbimg.com/v1/AUTH_bc8228b6673f488aa253bbcb03c80ec5/internal_photos/bs/2025/g/p/gcnrkNR8CQit9p7iHflA/54890843749-78399279a0-o.jpg)
Más allá de su papel clásico en el centro del campo, Crespo recurrió a Luiz Gustavo ocasionalmente como zaguero debido a necesidades tácticas del equipo. Esa versatilidad, como un comodín que se transforma según la urgencia, ha sido una de las virtudes que lo mantuvieron en el once a lo largo de su etapa en Brasil.
Como líder dentro del vestuario, Luiz Gustavo mostró públicamente su malestar con la gestión del club luego del doloroso 6-0 ante Fluminense. Su crítica, a la que siguió una conversación privada con Rui Costa al día siguiente, dejó en evidencia la tensión entre jugadores y dirigencia. El futbolista reiteró su incomodidad por las disputas políticas internas en el CT de Barra Funda, los constantes cambios de plan —reducción del plantel, apuestas por juveniles, ventas y refuerzos de urgencia— y los reiterados retrasos en el pago de derechos de imagen que afectaron a varios jugadores experimentados.
En números, Luiz Gustavo acumula 59 partidos y seis goles en sus dos años con la camiseta del São Paulo. Su intención manifiesta es colgar los botines cuando su nivel sea alto y, si es posible, con otra conquista que le permita cerrar el ciclo con dignidad.
¿Será 2026 la temporada en la que recupere el pulso competitivo tras el difícil 2025? El futbolista irá al mercado en busca de un contrato de un año y, sea cual sea la camiseta que vista, pretende despedirse en condiciones deportivas que honren su trayectoria. El fútbol brasileño, como siempre, seguirá atento: la figura de Luiz Gustavo sigue viva, con ganas de aportar experiencia y temple dentro del campo.